Internacional BRASIL
Los analistas creen que la histórica derrota en el Mundial no afectará las elecciones presidenciales
09.07.14 La caída que ayer sufrió la selección de Brasil al perder por 7 a 1 en la semifinal con Alemania afectará el humor de los brasileños.
Especialistas consultados por el
diario O Globo indicaron que la derrota sufrida ayer por Brasil en Belo
Horizonte puede generar pesimismo en los ciudadanos pero no consideran
que ello sea determinante de cara a las elecciones presidenciales que se
realizarán el próximo 5 de octubre y donde la mandataria Dilma Rousseff
buscará su reelección.
"La Copa sacó el foco de los problemas económicos y políticos de Brasil, el gobierno tuvo un mes en estado de gracia y eso generó un clima de optimismo" dijo el analista político de la Universidad Federal de San Carlos (UFSCar), Fernando Farias de Azevedo, al referirse a la última encuesta de Datafolha donde Rousseff obtuvo una leve recuperación de su imagen y de la intención de voto.
En tanto, para el analista Roberto Romano, de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp), pese a la derrota, una continuidad en ese sentimiento de optimismo podría beneficiar a Rousseff.
"Ella va a perder un poco. Cuando Lula (da Silva) propuso ser anfitrión del Mundial, imaginó que sería un paseo, con una gran victoria brasileña o que ayudaría al Partido de los Trabajadores (PT) a vencer en las elecciones de 2014. Como eso no sucedió, algún perjuicio ella tendrá y eso será usado por sus adversarios en la campaña, que todo indica que será bastante violenta", dijo Romano.
No obstante, el analista consideró que problemas reales como el retorno de los índices de inflación son independientes del resultado de la Copa. Y ello sí podría interferir en el debate electoral.
"Lo que salvará a Dilma de efectos más negativos será la acción de los asesores. La suerte es que ella tiene a Joao Santana, que es mágico y podrá revertir, durante la campaña electoral el pesimismo que permanecerá durante un corto tiempo", agregó Romano.
Por otro lado, el sociólogo Luis Werneck dijo que el fracaso en el fútbol tiene potencial para dar nuevo impulso al deseo de cambio que atañe niveles altos en la población desde el año pasado. Para él, no obstante, es "irresponsable y oportunista" cualquier análisis sobre el impacto en las próximas elecciones.
Para Azevedo, "el juego de las elecciones es diferente" y "se da en otro campo. Si la selección fuera campeón, eso no ayudaría a Dilma, así como la derrota de Brasil no favorece a la oposición. El elector es más maduro, no mezcla los canales. La elección está de un lado, y el deporte, y del otro", agregó.
"La Copa sacó el foco de los problemas económicos y políticos de Brasil, el gobierno tuvo un mes en estado de gracia y eso generó un clima de optimismo" dijo el analista político de la Universidad Federal de San Carlos (UFSCar), Fernando Farias de Azevedo, al referirse a la última encuesta de Datafolha donde Rousseff obtuvo una leve recuperación de su imagen y de la intención de voto.
En tanto, para el analista Roberto Romano, de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp), pese a la derrota, una continuidad en ese sentimiento de optimismo podría beneficiar a Rousseff.
"Ella va a perder un poco. Cuando Lula (da Silva) propuso ser anfitrión del Mundial, imaginó que sería un paseo, con una gran victoria brasileña o que ayudaría al Partido de los Trabajadores (PT) a vencer en las elecciones de 2014. Como eso no sucedió, algún perjuicio ella tendrá y eso será usado por sus adversarios en la campaña, que todo indica que será bastante violenta", dijo Romano.
No obstante, el analista consideró que problemas reales como el retorno de los índices de inflación son independientes del resultado de la Copa. Y ello sí podría interferir en el debate electoral.
"Lo que salvará a Dilma de efectos más negativos será la acción de los asesores. La suerte es que ella tiene a Joao Santana, que es mágico y podrá revertir, durante la campaña electoral el pesimismo que permanecerá durante un corto tiempo", agregó Romano.
Por otro lado, el sociólogo Luis Werneck dijo que el fracaso en el fútbol tiene potencial para dar nuevo impulso al deseo de cambio que atañe niveles altos en la población desde el año pasado. Para él, no obstante, es "irresponsable y oportunista" cualquier análisis sobre el impacto en las próximas elecciones.
Para Azevedo, "el juego de las elecciones es diferente" y "se da en otro campo. Si la selección fuera campeón, eso no ayudaría a Dilma, así como la derrota de Brasil no favorece a la oposición. El elector es más maduro, no mezcla los canales. La elección está de un lado, y el deporte, y del otro", agregó.