PUBLICADO : Ayer 23:44 h. :
WANISE MARTINEZ
Metro World News
Después
de la selección presidencial más difícil de Brasil desde 1989, la
presidenta Dilma Rousseff (PT- Partido de los Trabajadores) fue
reelegida con 54,6 millones de los votos válidos y ahora tiene que
enfrentar los desafíos de antes y otros nuevos. Entre los primeros está
el crecimiento del país y la inflación. Metro habló con Roberto Romano,
profesor de Ética y Filosofía de la Unicamp - Universidad Estatal de
Campinas-, sobre la victoria apretada de Rousseff y las expectativas
para el próximo mandato.
¿Cuál debe ser el comportamiento de Dilma como presidente reelegida en un escenario como este?
–Ella
tendrá que mostrar prudencia y cautela en los próximos meses, a no
incitar los ánimos ya inflamados en el país, que está saliendo dividido
de esta elección presidencial.
¿Qué tiene que evitar ella y en qué tiene que centrarse?
–No
sólo la presidenta reelegida, pero también a sus aliados y
especialmente el ex presidente Lula deben evitar el orgullo, para no
aumentar el foso creado entre el proyecto de gobierno que ofrece el PT
en los últimos años y la parte de la sociedad que lo rechazó en esta
elección. Ellos deben participar del diálogo, al final la victoria de
Rousseff no fue resultado de una votación consagrada.
¿Cuáles serán los principales desafíos del nuevo gobierno?
–El
nuevo gobierno se iniciará 2015 con desafíos en diferentes frentes,
entre ellos un mejor desempeño de la industria nacional y la lucha
contra la inflación. Por eso, la presidenta y su partido tendrán que
mantener un puente para el diálogo con la sociedad y con el Congreso
Nacional. En los casos de corrupción, Rousseff tendrá que salir de la
posición de militante, tratando de desacreditar las acusaciones, y
asumir la posición de magistrada, dando pleno apoyo a las
investigaciones. La presidenta también tendrá que poner en marcha una
reforma eficaz, la reducción de ministerios y cargos comisionados. Si no
se toma esta medida, corremos el riesgo de pasar cuatro años con
problemas.
¿Y sobre el papel de la oposición?
–El futuro de
la oposición depende de la capacidad del PSDB para convertir la derrota
en una plataforma eficaz para el gobierno. El partido necesita en los
próximos años abrirse a la gente y dejar de ser una leyenda vinculada a
una pequeña élite.
Dilma Rousseff
Foto: Getty
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